sábado, 23 de junio de 2012

CUANDO UN HOMBRE DECIDE/Hector Berenguer· (En base a un texto de Mario de Verandi.

Cuando un hombre decide quedarse solo, cuando asume que su camino debe construirse sin amor, cuando siente que el abrazo y el peligro son una misma tragedia, no aparecen ni el llanto ni la roca. Sólo aparece la paz del horror hecho pasado, el desapego que se apega a casi todas las palabras: A la palabra no .A la palabra nunca. A la palabra nadie. A la palabra nada.A la palabra nosotros.A la palabra noche. A ciertas palabras que eran nuestras como el café o la cama compartida. Cuando la miseria no tiene más palabras encuentra una grieta y se cuela por los sueños. Hacia la basura de los sueños deshechos. Entonces la luna es una opción. El viento es otra opción.El hambre es otra opción. El llanto es una opción.El pan es una opción. El mundo completo es una opción. Los mejores presentes son la mirada de un extraño , un vaso de agua demorado, la bala que te ha rozado apenas sin matarte , la moneda oportuna.La almohada oportuna. O el color oportuno de una nave en la mitad del viaje. Lo mejor del pasado ya no se encuentra en la valija. Cuando un hombre decide quedarse solo no hay mayor miseria que un pasado mejor. No hay mayor fortuna que un pájaro olvidado vuelva a su canto, en un día que el mañana olvidará también Hay que dejarse sorprender para respetar el futuro. No hay nada que se pueda decir después de este poema. Es verdadero, pega en las entrañas, impulsa a saltar. Gracias Hector y gracias Mario!