Ser
clavadista en un mar de hielo.
Mirar
es peligroso
es
asomarse a una puerta entreabierta
palpar
los bordes
en
la tersura del límite
entregarse
y
saber que no hay retorno
que
la intensidad
es
un terreno espeso.
dar
pasos
sobre
los sonidos desgajados del verano
esperarnos,
como se espera al poema
uniendo
pasos desacompasados
descifrando
a contraluz
el
perfil de la nube.
quizá
la intensidad sea
una
combustión en la línea del horizonte
en
los naranjas que se cruzan como espadas
o
simplemente derramarse
hasta
las últimas consecuencias
sobre
un suelo sediento.
demorar
al silencio
dejar
que se agigante
mientras
el universo
teje
sus hilos de incertidumbre;
abrirme
de mí
para
dibujar el cero de un inicio
en
la desnudez
que
empareda al miedo:
así
espero.
Hasta
crecer
en
la claridad
que
ruega amor.
Marina
Kohon de La Ruta del Marfil, Alción, 2012
Gracias Marina, por estos versos, por romper el hielo, y por tu amistad siempre!