domingo, 22 de junio de 2014

Marchitará la rosa el viento helado / Graciela Perosio

                                “el viento mueve, esparce y desordena”
                                                          Garcilaso de la Vega

En la tarde de viento helado
avanza por la calle Cerviño,
una mujer delgada
de unos cincuenta años.
El pelo ensortijado, rubio y largo,
se arremolina azotando su rostro cabizbajo.
Vestida completamente de negro,
camina a paso regular y decidido,
sosteniendo (tal un pequeño cuerpo yerto
y con una mano en cada extremo)
una rosa roja de tallo largo
que va de una a otra cadera.
Al acercarnos mutuamente con la marcha,
                                puedo ver que llora,
que, contenidamente, llora,
mientras mira la fragante rosa roja
o la daga intacta

de un poema amputado.


Graciela presentó su nuevo libro Balandro hace pocos días, en Buenos Aires. Por muchas rosas de risa, sin llantos, Graciela!