sábado, 30 de octubre de 2010
miércoles, 27 de octubre de 2010
Un poema de Ana Zemborain
La dulce Ana y sus jazmines.Aquí un poema de ella:
Cuesta abajo por la Vía Serena
asoman miles de estrellas blancas.
En Capri el perfume del jazmín
es igual que el de mi casa
domingo, 24 de octubre de 2010
Al borde la noche - Poemas de Marianela Riera
todo el día es noche
y no hay más que hacer
un agujero en la memoria
para que el dolor decante
si no
cuando abran la puerta
va a ser imposible
asomarse
(porque es mi amiga y una gran poeta, estos versos de su libro "al borde de la noche" de Editorial Botella de Mar
y no hay más que hacer
un agujero en la memoria
para que el dolor decante
si no
cuando abran la puerta
va a ser imposible
asomarse
(porque es mi amiga y una gran poeta, estos versos de su libro "al borde de la noche" de Editorial Botella de Mar
miércoles, 20 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
Las madres son la antipoesía
No recuerdo haber leído poemas hermosos sobre las madres. Si sobres la cunas, si sobre las madres que ya no viven. Pero en general los poemas sobre las madres caen en lugares comunes. Es que las madres encarnan en sí la antipoesía. Es difícil escribirles. Digo la antipoesía porque ser madre trae una certeza cruda y necesaria que el poema no tiene. Ser madre es un acto donde no caben las abstracciones ni las metáforas. Es un ser, tan ser, que las palabras no logran describirlo. Ser madre se dice en actos -la comida caliente, la caricia, el consuelo- y ser hijo se responde tan poco! Es que ser madre es una certeza que lo abarca todo de manera tan incondicional que no espera del hijo más respuesta que su propia existencia libre.
Tratando de rescatar de mi memoria encontré este poema de Adelia Prado, que para mí es una hermosa forma de devolver amor de parte de un hijo, el poder ver a su madre más allá de la rutina.
Fotografia
Cuando mi madre posó
para éste que fue su único retrato,
apenas consintió en tener las sienes curvas.
De todos modos hay un deseo de belleza en su rostro
que una doctrina dura ha contenido.
La boca es conspicua,
pero las orejas de muestran.
El vestido es negro y cerrado.
El temor de Dios circunda en su semblante,
como una cadena. Luminosa. Pero cadena.
Sería un retrato bastante triste
si no se viera en sus ojos un jardín.
No de aquí, pero jardín.
Tratando de rescatar de mi memoria encontré este poema de Adelia Prado, que para mí es una hermosa forma de devolver amor de parte de un hijo, el poder ver a su madre más allá de la rutina.
Fotografia
Cuando mi madre posó
para éste que fue su único retrato,
apenas consintió en tener las sienes curvas.
De todos modos hay un deseo de belleza en su rostro
que una doctrina dura ha contenido.
La boca es conspicua,
pero las orejas de muestran.
El vestido es negro y cerrado.
El temor de Dios circunda en su semblante,
como una cadena. Luminosa. Pero cadena.
Sería un retrato bastante triste
si no se viera en sus ojos un jardín.
No de aquí, pero jardín.
lunes, 11 de octubre de 2010
Palabras sobre palabras
Para qué se escribe un blog de poesía. Ahora que tengo uno me quedé pensando. Para poner palabras sobre palabras. ¿Más palabras? Hay excelentes blogs que ya circulan ¿Para qué uno mio? Y...sigo pensando, aún no sé. A lo mejor sólo porque tengo ganas. Para poner poemas de amigos y voces que me conmueven. A lo mejor para contar algunos eventos. Y tal vez, sólo tal vez, para opinar. Porque uno piensa para escribir pero escribe para pensar. A lo mejor el duelo sea con uno mismo, y ponerlo en Internet sea una forma de buscar otros seres que amontonen más palabras, más palabras sobre palabras, para que todos estemos menos solos.
LA CUNA
Uno de mis poemas favoritos, de Fernández Moreno. Siempre siempre me conmueve, no importa cuantas veces lo lea
La cuna
Baldomero Fernández Moreno
Hoy no pudimos más y envueltos
Del crepúsculo azul en la penumbra,
Nos fuimos por el pueblo lentamente
A comprar una cuna.
Y compramos de intento la más pobre,
Mimbre trenzado a la manera rústica,
Cuna de labradores y pastores...
Hijo: la vida es dura.
La cuna
Baldomero Fernández Moreno
Hoy no pudimos más y envueltos
Del crepúsculo azul en la penumbra,
Nos fuimos por el pueblo lentamente
A comprar una cuna.
Y compramos de intento la más pobre,
Mimbre trenzado a la manera rústica,
Cuna de labradores y pastores...
Hijo: la vida es dura.
domingo, 10 de octubre de 2010
Bienvenida
A los cinco años le dije a mi papá que quería trabajar "de escribir". Me gustaba el orgullo que en mi familia mostraban cuando yo les dictaba algo que se supone eran versos. A los 8 años ya tenía mi propio cuaderno de poemas. No quiere decir mucho en realidad. No me vuelve mejor poeta, ni asegura que a nadie vayan a gustarle mis versos, pero si define mi vocación o vicio por las palabras. Un vicio que me acompaña a diario, en la rara forma de mirar el mundo que llevamos los poetas a cuestas
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