domingo, 11 de septiembre de 2011

Destino de ciudad/ Guido Wertheimer

Matutino beso sabor café,
la esperanza del día.
Fantasía destruida,
9 AM ya lucho con la gente,
con mi ser.
Corrientes y Callao, una belleza
solo pasajera.
Ese hermoso edificio
tapado por tristeza.
Línea A lagrimeando,
San Martin siempre sangrando,
cara sucia, cara de perro
es la que lleva el asfalto
el buen colectivero.
La sangre corre rápido en mis venas,
escuchando las sirenas
y los gritos ya ahogados
se desalman en mi mano.
Oscurece en mi ciudad,
el terror no va a acabar,
jamás.
Final del juego,
gusto a disgusto.
Recuerdo los granos de café,
melancólicos y matutinos.
Todo  por vos,
Buenos Aires,
traicionera por apasionada,
asustada por memoriosa.
Corazón en la cabeza
como líder en fortaleza.
Apogeo del revolucionario,
arma en mano, ojos lloriqueando
como viendo Rock `n Roll
en el bicentenario.

Un poema de mi hijo menor, urbano, como él. Observador desesperanzado de la esperanza, cómo él, como sus 15 años.

2 comentarios:

  1. "Matutino beso sabor café,
    la esperanza del día.
    Fantasía destruida,
    9 AM ya lucho con la gente,
    con mi ser"

    Me encanta! no imagino cómo va a escribir en 10 años!! Muy Bueno!

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  2. Viste, es un chico genial, no es que yo sea al madre...

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